Nuestros egresados cuentan con las competencias necesarias para aspirar exitosamente a nivel superior y para aplicar sus aprendizajes significativamente.
Nuestros programas académicos son flexibles, eminentemente significativos, congruentes con las necesidades del entorno y reconocidos en el mercado laboral.
Hemos diversificado las modalidades de nuestra oferta educativa, incorporando a nuestra labor el uso de nuevas tecnologías de aprendizaje, comunicación e información.
Para la formación integral de nuestros alumnos siguen siendo prioritarias y se han consolidado los programas de orientación educativa, de cultura física de difusión cultural, de extensión y de dominio de una segunda lengua.
Nuestros órganos de gobierno asumen y plenamente su responsabilidad y se encuentran capacitados para responder a ella y han sido conformados bajo los principios de la participación plural y el respeto a la diversidad.
La toma de decisiones y nuestra gestión están encaminadas a fortalecer el desarrollo integral de nuestros alumnos y se apoyan en la desconcentración, el trabajo en red, la planeación, la programación, la presupuestación y la evaluación pertinentes.
La investigación educativa es una actividad estratégica en nuestro quehacer cotidiano.
Contamos con mecanismos consolidados para impulsar el intercambio académico y la movilidad estudiantil.
Nuestros recursos humanos son competentes en su área de desempeño y trabajan fundamentalmente bajo la lógica de cuerpos colegiados.
Hemos desarrollado y conservado la infraestructura apropiada para brindar servicios de calidad en ambientes de aprendizaje idóneos de acuerdo al modelo académico, al plan de estudios y al perfil del egresado que buscamos propiciar; tanto en las modalidades propedéuticas como en las terminales y fundamentalmente en las opciones técnicas para las que el aprendizaje participativo es dominante.
Contamos con un sistema integral de información interna que permite desarrollar una gestión oportuna y una administración eficiente de respuesta inmediata y atinada para fortalecer las actividades académicas.
Tomamos decisiones responsables respecto de nuestros problemas y encontramos soluciones de acuerdo a nuestras necesidades específicas en el marco de la ley.
Contamos con recursos suficientes para las necesidades prioritarias logrados a partir de proyectos pertinentes susceptibles de ser evaluados permanentemente.
Ejercemos nuestros recursos de manera racional y transparente.
Contamos con mecanismos consistentes de evaluación de nuestro desempeño académico y administrativo.